Recuerdo haber planeado nuestro primer viaje familiar como si fuera ayer. Y con ello todas la preguntas del mundo empiezan a surgir.
¿Cómo obtenemos un pasaporte para un bebé?
¿Qué necesitamos empacar?
¿Cómo lo mantenemos entretenido?
¿Y si pasa algo en el extranjero?
No importa lo bien que hayas viajado, viajar con niños es una experiencia muy diferente a viajar en solitario o en pareja.
Ahora, después de haber viajado con nuestro hijo durante muchos años, quiero compartir algunos de los consejos de viaje más relevantes que aprendimos para que puedas viajar más fácilmente:
Elije tu destino sabiamente
Elegir el destino correcto puede hacer o deshacer tu viaje familiar. Es importante tener en cuenta las necesidades de tus hijos, pero es igualmente importante visitar un lugar que le interese. La mayoría de los destinos tienen algún tipo de parque de atracciones o atracción familiar, así que cuando hagas tu lista, busca destinos que también tengan algo de diversión para ti.
¿Sigues viajando con cochecito? Si es así, considera destinos con calles y aceras adecuadas, ya que será más fácil moverse que tratar de navegar por selvas y lugares más oscuros.
Los días de viaje largos son difíciles para los más pequeños, por lo que es aconsejable elegir un destino que tenga vuelos directos.
ve a lo seguro, haz reservas
Parte de la aventura es llegar sin un plan y permitir que el momento te guíe, ¿verdad?. El problema con este estilo de viaje es que cuando tienes niños debes considerar su umbral de incomodidad.
Reserva el hotel y el transporte con anticipación para evitar frustraciones innecesarias. Piensa qué tipo de alojamiento será mas indicado, una buena noche de sueño es el ingrediente clave para un viaje familiar exitoso.
Dependiendo de tu presupuesto puedes elegir una habitación de hotel estándar con dos camas o un alojamiento que ofrezca suites de uno o dos dormitorios. Puedes usar sitios como Expedia, Booking.com y Hotels.com para tener una idea de las opciones de hoteles dentro de tu rango de precio.
Los alquileres de apartamentos son la mejor opción para ello. Suelen ser más baratos que los hoteles y ofrecen todas las comodidades del hogar. Apartamentos con ubicación central que brinden cocinas completas y lavandería, son lo mejor ya que les ahorra tiempo y dinero. Puedes usar Airbnb para buscar el que sea más indicado.
Planifica con tiempo y reservar actividades para que no te quedes sin ideas.
PREPARATE PERO NO TE ESTRESES
La mayoría de los padres tememos por el colapso durante un vuelo, los niveles de ansiedad aumentan en el momento en que nuestros chicos se ponen irritables y quisquillosos. La realidad es que incluso los niños más tranquilos tienen un punto de ruptura y tenemos que mentalizarnos para no caer en una crisis nerviosa, esto significa que les va a suceder a ustedes. La preparación es clave para hacer que el tiempo de viaje sea más ameno, dale a tus hijos un pequeño regalo como un carro de juguete, o un libro para colorear. No solo fomenta el buen comportamiento, sino que también los mantiene entretenidos.
También es buena idea llevar una tablet con juegos, música y videos que les gusten a sus hijos.
No se preocupen por lo que piensen los demás. Muchas personas en el avión son padres que han estado antes en tu puesto. Pueden sentir empatía contigo y, por lo general, están dispuestos a echarte una mano cuando sea necesario.
obten un seguro de viaje adecuado
El seguro de viaje puede parecer un gasto innecesario y molesto, pero siempre es mejor ir a lo seguro, especialmente con los niños pequeños.
Este no es el momento de tomar atajos para ahorrar dinero, así que obtengan el plan adecuado que los proteja a todos.
Desacelera
Si hay un consejo que me gustaría darle a todas las familias que viajan, es: ¡vayan más despacio!
No intenten replicar la forma en que solía viajar antes que los niños. Las cosas son diferentes ahora, así que traten de no incluir demasiadas actividades o visitas turísticas en un solo día. Disfruten de su gran actividad o aventura por la mañana cuando todos estén frescos y recargados. Interrumpan el día y pasen un rato tranquilo en el hotel antes de aventurarse de nuevo.
Recuerden, se supone que viajar es divertido. ¡Así que háganlo divertido!
Los viajes familiares no tienen por qué ser una experiencia abrumadora que deba dejarse en suspenso “hasta que los niños crezcan”. Se necesita un poco más de planificación y un ajuste de actitud, pero se alegrarán mucho de haber hecho un esfuerzo adicional cuando vean el impacto positivo que los viajes tendrán en sus hijos … y en ustedes.
